[Inhalar, retener y exhalar a nuestro ritmo al menos tres ocasiones antes de leer este post]
[DICIEMBRE 27, 2018]
Buenos días, tardes o noches.
Este espacio busca ser un sitio para compartir experiencias vividas en estado MIndfulness, en concreto en la ciudad de Querétaro. La mayor parte de ellas, realizadas a pie, caminando, como la mayoría de las personas lo hacían hace 50 años. Hoy, desgraciadamente la ciudad está invadida por automóviles y su bella arquitectura, sus calles adoquinadas son menos disfrutables y sin embargo, siguen manteniendo esa magia, sabedoras que ellas y no los vehículos de motor prevalecerán.
¿Qué es el estado MIndfulness? Un estado que atiende a los sentidos y les da su valía. Abandonarse a ellos y olvidar por un momento la mente y sus incesantes llamamientos. Es una forma de meditación, uno de cuyos objetivos es vivir el momento presente; por esta razón MIndfulness, aunque no le es extraño el incienso, la ropa blanca y la postura oriental de meditación, no le precisa. MIndfulness puede ser practicado en cualquier momento, en cualquier lugar, colocando el foco en los sentidos, en uno o en varios.
+ Vista, un atardecer cuando disfrutamos la vista de la ciudad desde algun punto alto de Loma Dorada o El Campanario.
+ Oído, las campanadas de los relojes monumentales como La Cruz o Son Francisco en el centro de la ciudad.
+ Olfato, en el period de los rosarios, al ir pasando por el andador Pasteur y nos acercamos al carro de buñuelos y su olor a canela, guayaba y piloncillo, ingredientes básicos de su miel. Más adelante, aspiramos el molesto olor de la tabaquería y su intenso olor a cigarro puro.
+ Tacto, la sensación en nuestros pies al caminar por las calles adoquinadas con cantera del centro de la ciudad, o las baldosas brillantes y pulidas de alguna plaza comercial como Antea.
+ Gusto, el sabor de las gorditas de maíz quebrado con El Guero del Mercado La Cruz.
También se trata de un ejercicio histórico. Al paso del tiempo mucho de esto desaparece, es efímero como el río de Heráclito.
Una tarde cualquiera, subí a Plaza del Parque por Corregidora Norte montado en la bicicleta. Afuera de la sucursal de Bancomer me detuve ya que los autos pasaban a mi lado muy rápido. Este cielo playero, tropical con la luna en el poniente apareció ante mis ojos, ¿cómo dejarle pasar?
De eso se trata. De invitar a estar consciente de estos sentidos y sensaciones. ¿Me acompañan?
Sergio OL
[DICIEMBRE 27, 2018]
Buenos días, tardes o noches.
Este espacio busca ser un sitio para compartir experiencias vividas en estado MIndfulness, en concreto en la ciudad de Querétaro. La mayor parte de ellas, realizadas a pie, caminando, como la mayoría de las personas lo hacían hace 50 años. Hoy, desgraciadamente la ciudad está invadida por automóviles y su bella arquitectura, sus calles adoquinadas son menos disfrutables y sin embargo, siguen manteniendo esa magia, sabedoras que ellas y no los vehículos de motor prevalecerán.
¿Qué es el estado MIndfulness? Un estado que atiende a los sentidos y les da su valía. Abandonarse a ellos y olvidar por un momento la mente y sus incesantes llamamientos. Es una forma de meditación, uno de cuyos objetivos es vivir el momento presente; por esta razón MIndfulness, aunque no le es extraño el incienso, la ropa blanca y la postura oriental de meditación, no le precisa. MIndfulness puede ser practicado en cualquier momento, en cualquier lugar, colocando el foco en los sentidos, en uno o en varios.
+ Vista, un atardecer cuando disfrutamos la vista de la ciudad desde algun punto alto de Loma Dorada o El Campanario.
+ Oído, las campanadas de los relojes monumentales como La Cruz o Son Francisco en el centro de la ciudad.
+ Olfato, en el period de los rosarios, al ir pasando por el andador Pasteur y nos acercamos al carro de buñuelos y su olor a canela, guayaba y piloncillo, ingredientes básicos de su miel. Más adelante, aspiramos el molesto olor de la tabaquería y su intenso olor a cigarro puro.
+ Tacto, la sensación en nuestros pies al caminar por las calles adoquinadas con cantera del centro de la ciudad, o las baldosas brillantes y pulidas de alguna plaza comercial como Antea.
+ Gusto, el sabor de las gorditas de maíz quebrado con El Guero del Mercado La Cruz.
También se trata de un ejercicio histórico. Al paso del tiempo mucho de esto desaparece, es efímero como el río de Heráclito.
Una tarde cualquiera, subí a Plaza del Parque por Corregidora Norte montado en la bicicleta. Afuera de la sucursal de Bancomer me detuve ya que los autos pasaban a mi lado muy rápido. Este cielo playero, tropical con la luna en el poniente apareció ante mis ojos, ¿cómo dejarle pasar?
De eso se trata. De invitar a estar consciente de estos sentidos y sensaciones. ¿Me acompañan?
Sergio OL
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